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Empezamos nuevo año y parece como si fuera un punto de inflexión. Han pasado 3 meses desde que empezó la pretemporada y quedan otros 6 hasta la gran cita, así que poco a poco los entrenamientos empiezan a coger ritmo y a subir en volumen e intensidad.
Esta semana quería compartiros lo que suele ser mi rutina de entrenos semanales. Lo cierto es que es complicado porque en realidad todas las semanas van cambiando pero al menos quería mostraros como hago yo el reparto para entrenar los tres deportes. En mi club se trabaja normalmente con 3 semanas de carga, siendo la tercera la de mayor impacto y luego una cuarta de descarga, que sirve para asimilar el entrenamiento, sobre esto y la organización de los entrenos podéis leer más y buscar fuentes de información fiable ya que el descanso es una fase más del entrenamiento y hay que darle su importancia.
En esta tabla se puede ver lo que suele ser mi rutina de entrenos semanales. De lunes a jueves las actividades son dirigidas, es decir, entrenamos en grupo bajo la supervisión de uno de los entrenadores de NoSportLimit. Estas actividades son más bien cortas en duración, por ejemplo la natación suele ser de hora y cuarto, correr suele ser una hora y las salidas en bici de entre hora y media y dos horas. Se suele entrenar con intensidad y haciendo ejercicios específicos que ayuden a mejorar, entrenar con calidad. Siempre con la guía de un entrenador para corregir también errores, sobre todo en los deportes más técnicos como la natación o la carrera a pie.
El fin de semana sin embargo se suele entrenar cantidad, aprovechando que suele haber más tiempo para hacer tiradas más largas, bien sea en bici, corriendo o combinando ambas actividades, ya que la sensación de correr después de un par de horas de bici es algo que hay que entrenar sí o sí para hacer triatlón. Aunque he puesto descanso el sábado y actividad el domingo, en realidad, el fin de semana es lo más cambiante, ya sea por cuestiones familiares, porque hay alguna competición o motivos varios puede ser que se intercambien, que se haga actividad los dos días o incluso ninguno.
Esto último no es lo ideal, pero tampoco es un drama. Somos amateurs y hacemos esto porque nos gusta así que si un fin de semana toca escaparse con la familia y hacer otras cosas tampoco pasa nada. Lo importante en estos casos es no volverse loco e intentar recuperar los entrenamientos la semana siguiente haciendo más que lo que toca, porque entonces estaríamos sobre-entrenando y eso puede ser contraproducente. Cuando las cosas se hacen por obligación entonces no se disfrutan y aquí se trata precisamente de eso, de disfrutar.