Inspirado por el blog de David Bonilla escribo este post a modo de balance del año 2017 que nos acaba de dejar y como esbozo de los objetivos durante la siguiente vuelta al sol.
El Blog
Durante los últimos meses de 2016 empecé a obligarme a escribir con cierta periodicidad y mantenerla durante todo el año 2017. Como motivación para hacerlo inicié dos series de posts, una con posts semanales sobre mi preparación para hacer un Ironman, y otra en la que pretendía escribir un post al mes hablando sobre un mapa. La primera pude cumplirla más o menos y al final acabaron siendo unos cuantos posts, que de hecho acabé recopilando en un pequeño ebook. A la segunda le faltaron dos posts, al final fueron un total de diez en doce meses. Quitando estas dos series la verdad es que apenas escribí artículos relacionados con otras cosas, y eso me lleva a reflexionar un poco sobre que camino tomar con el blog y la conclusión es que a día de hoy no lo tengo claro. En realidad ahora mismo es una mezcla de varias cosas y de manera cíclica tiendo a pensar si no sería mejor centrarlo más o incluso abrir varios más específicos con las diferentes temáticas y al final suelo acabar llegando a la misma conclusión, que no es otra que como es mi blog personal y por ahora no pretendo ganarme la vida como blogguer ni monetizarlo de ninguna manera acabaré haciendo un poco lo que me vaya apeteciendo sin más. Me imagino que en 2018 seguirá habiendo posts sobre deporte, seguramente también sobre mapas y algo que me gustaría es tratar de contar más sobre iCarto, la empresa que cofundé hace ya más de 7 años y que sigue ocupando gran parte de mi día a día.
El Deporte
Este último año estuvo muy marcado por el gran objetivo de hacer un Ironman, sobre el que no voy a hablar mucho más porque ya lo vine haciendo casi todas las semanas y además hay un post específico sobre como fue. La historia corta es que lo conseguí y además me pongo un aprobado con nota.
Tener un objetivo tan complicado y tan claro hace que al final la temporada se haga monótona, mucho entreno, pocos cambios de disciplinas, … sin embargo ha sido un año que he disfrutado un montón, no sólo por haber logrado el objetivo al final si no porque por el camino me he acercado a gente estupenda con la que he hecho piña y compartido risas y preocupaciones. Me quedo con cuatros momentos principalmente, los duatlones por equipos, campeonatos Gallego y de España, donde además de pasarlo en grande fuimos bastante competitivos. El duatlón de Arteixo con mi top ten, en la salida amateur claro está. Por supuesto el Ironman, y para terminar el medio Ironman de las islas Cíes, donde por fin me vi siendo competitivo y pude bajar de las 5 horas.
Por todo esto este año ha sido también el de más dedicación al deporte hasta ahora. En total le he dedicado 345 horas en todo el año, que dicho así igual no parecen muchas, pero eso hace de media 7 horas en todas y cada una de las semanas del año. Durante ese tiempo he nadado 80 kms, he recorrido en bicicleta 6317 y corrido 631.
2018 será un año centrado en disfrutar, sin un gran objetivo. Será un año de ver como van viniendo las cosas y pasarlo bien con el deporte. Después de lo que supone la preparación para un Ironman, siendo un deportista amateur creo que apetece despejar la cabeza de presiones y hacer un año más relajado en ese sentido. Aún así habrá mucho deporte, habrá competiciones, habrá sufrimiento también, en su justa medida, y habrá risas, muchas risas.
Mi futura casa
En 2017 empecé la construcción de mi futura casa junto a mi pareja. Construir una casa desde cero es un proceso que bueno, si estás pensando en hacerlo yo te aconsejaría que mirases bien primero a ver si no hay ya una hecha que se adapte a como te gustaría y entonces si no la encuentras te aconsejaría que buscases un poco más. Una casa tiene mil detalles y te ves de repente metido en un proceso bastante complejo del que no controlas absolutamente nada. Tienes una idea de como tiene que ser al final, de lo que te gustaría que tuviese, pero no sabes nada de como llegar hasta ahí.
En cierta manera me estoy sintiendo como el usuario en los proyectos de software, y en muchos aspectos estoy aprendiendo mucho. Tengo ganas de escribir más sobre esto, desde como es sentirse usuario y pedir cosas que a veces no son lo sencillas que uno piensa, de como se gestionan los plazos desde el otro lado y sobre todo de lo diferente que es construir algo físico a construir software, no por el proceso en sí sino por como las constructoras gestionan los desvíos en las estimaciones. Nos llevan años de ventaja a los desarrolladores de software, todos los desvíos se los acaba comiendo el cliente.
2018 espero, si los desvíos nos dejan, que sea el año de estreno de nuestro nuevo hogar. A pesar de todos los problemas que supone, es un proceso que se disfruta, y yo a pesar de todo lo hago también. Hacer las cosas exactamente como quieres, implicarse en el proceso, elegir todos y cada uno de los elementos que la conforman al final acaba teniendo su punto.
Comunidad
Hace muchos años ya que descubrí el software libre y desde entonces siempre he hecho cosas en comunidad, ya sea colaborando con proyectos de software libre, participando y organizando eventos, dando charlas, etc…
Este 2017 ha sido el año en el que me he dado cuenta, o más bien me he reconocido a mi mismo, que tengo que parar. No parar de todo y dejar de participar en comunidades de software libre, pero sí pararme a pensar bien que quiero hacer y en que quiero invertir el poco tiempo que me queda, si has leído los apartados anteriores te darás cuenta que no es demasiado, y además hay que sumar el apartado siguiente que está relacionado con mi trabajo.
En 2018 lógicamente seguiré haciendo cosas de este tipo, pero quiero pensar bien cuales hacer y dedicarles el tiempo que realmente se merecen, por tanto eso va a hacer que se reduzcan mucho. Estos últimos años han sido muy alocados en este sentido y aunque todas las cosas en las que he colaborado y organizado han salido bastante bien tengo la sensación que muchas de ellas necesitaban más tiempo. Por eso para este 2018 el objetivo es menos pero mejor.
Mejora de mis Developer Skills
En lo profesional el reto para 2018 es mejorar como desarrollador de software, ingeniero, artesano o como se le quiera llamar a esta profesión que me apasiona.
Estos últimos años mi perfil en iCarto ha tenido que ver más con la consultoría en software libre que con el desarrollo de software, y aunque es algo que me gusta, he sentido que no me llena de la misma manera. Seguramente en 2018 la cosa pase por combinar ambas, así que quiero aprovechar bien las horas que tengan que ver con el desarrollo porque para mí serán oro.
Después de un tiempo sin hacerlo me siento algo oxidado y en una profesión donde la tecnología avanza a un ritmo vertiginoso, siento que necesito poner a punto mis habilidades. Lo de esto es como andar en bici que nunca se olvida tiene una pequeña parte de verdad, pero una cosa es salir a dar un paseo con la bici y otra ser profesional del ciclismo.
En definitiva 2018 se presenta emocionante, así que agarrémoslo y démosle caña.